Deseo compartir con ustedes amigos las experiencias propias de un músico peruano que vive de ella y para ella. Muchas experiencias conformaron parte de mi vida en afán de alcanzar en distintos puntos de nuestro país los conocimientos musicales a niños, jóvenes y adultos, solo por compartirla, pues la música es el lenguaje universal del espíritu por excelencia.
Es por ello, que recorro el país ofreciendo clases de canto, guitarra, flauta dulce, teoría musical y dirección coral. Mis estudios en el Conservatorio Nacional de Música, así como mi participación en talleres nacionales e internacionales, me han permitido afrontar estos proyectos con gran entusiasmo y éxito, lo cual me llena de gran satisfacción.
Una de estas experiencias, de la cual guardo gratos recuerdos, se realizó en el distrito de Paccho en la provincia de Huaura, donde se dio el primer grito de libertad en el Perú. En Paccho, fue gratificante acercarme a los niños que se hallaban en lugares lejanos, y cómo se interesan en la música académica. Ellos pedían que inclusive les consiguiera cd´s de música clásica para continuar con su formación musical.
Otra de las grandes sorpresas fue reconocer el talento de los niños, su disposición y entusiasmo para la música. Muchos de aquellos niños debían recorrer un par de kilómetros para llegar al lugar de ensayo. Nunca olvidaré sus caritas cargadas de emoción para cantar.
Por ellos y por muchos otros que ansían aprender música y porque siempre tuve un afán de hacer patria, deseo de esta forma contribuir a través de la música, con la educación de nuestro país, en el cual tú también eres parte importante.